Yoga en la Educación

Una nueva concepción más amplia de la educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar y fortalecer sus posibilidades creativas, revelando así el tesoro oculto que cada uno de nosotros lleva en su interior. Esto supone trascender una visión puramente instrumental de la educación, percibida como la vía obligada para obtener determinados resultados -experiencia práctica, adquisición de capacidades diversas, fines de carácter económico-, para considerar su función en toda su plenitud, a saber, la realización de la persona que, toda ella, aprende a Ser.

Jaques Delors, 1996. Los cuatro pilares de la educación


Vivimos en una sociedad acelerada con una enorme cantidad de estímulos de todo tipo, con constantes cambios tecnológicos, familiares, sociales, educativos y económicos, lo que influye y afecta a todos los estratos sociales, desde los niños a las personas mayores.

Probablemente el modelo educativo se ha quedado estancado y obsoleto para los retos del momento actual, no ha crecido al ritmo de las necesidades que la sociedad demanda. Su propósito fundamental ha sido la formación del alumnado en el plano académico a través del estudio de gran cantidad de materias con ingentes contenidos, pero descuidando el cultivo de los aspectos emocional y espiritual de la persona.

Preparar a los niños para la vida sin preocuparse de su mundo interior, de sus emociones, sentimientos e inquietudes, es uno de los puntos débiles del sistema actual. No nos han enseñado a desarrollar la vida interior, a conocernos a nosotros mismos, a escuchar nuestro cuerpo, a sentir nuestra respiración, a interpretar nuestros pensamientos y emociones, y a indagar en cómo todos estos aspectos están entretejidos.

Esta sabiduría también debería estar presente en los Centros Educativos desde las edades más tempranas. Es necesario crecer de forma compensada por fuera y por dentro, de manera que este equilibrio nos permita sentirnos seguros y disfrutar de confianza en nosotros mismos a lo largo de la vida, sin que se nos aboque irremediablemente a biografías desdibujadas y a sus consecuencias negativas.

Propuesta de Taller:

Acercamiento del Yoga a los Centros Educativos

Aunque el Yoga tiene ya una cierta presencia y aceptación en nuestra sociedad, lo cierto es que la mayor parte de la gente tiene una idea un tanto estereotipada de en qué consiste.

Yoga es un sistema de formación que tiene como objetivo el conocimiento del propio cuerpo y de la propia mente, las energías que actúan sobre estos, el desarrollo de la conciencia y, en definitiva, el desarrollo integral del Ser. En base a estas premisas, nuestro taller está orientado al trabajo sobre aspectos fundamentales de las prácticas yóguicas como son:

  • la Correcta Actitud Corporal (a través de la preparación corporal y las âsanas)
  • la Respiración Consciente (a través de ejercicios respiratorios y el prânâyâma)
  • la Relajación
  • la Atención y la Concentración


Nuestra propuesta está compuesta por una serie de sesiones semanales de trabajo con el profesorado en formato de taller, de forma que en cada de ella hay una breve exposición de alguno de los aspectos más relevantes de las técnicas de Yoga y, a continuación, una práctica de las mismas para vivenciar desde el primer momento las repercusiones de este trabajo psico-corporal.

Puesto que otra finalidad de este taller formativo es la aplicación en el alumnado, también se propone alguna sesión de Yoga para nin@s. El esquema tradicional de una sesión con adultos varía notablemente con los niños y adolescentes, sobre todo en el enfoque. En estas clases el juego y la repetición son el hilo conductor para que las enseñanzas del Yoga lleguen más profundamente, ya que en estas edades es primordial la diversión y el dinamismo.

Están presentes todos los elementos de una clase de Yoga, pero siempre teniendo en cuenta el rango de edad del grupo y su estado anímico y energético en el momento, de forma que se pueda fluir con ellos aunque haya un guion preestablecido. No pueden faltar los juegos, los cuentos e historias, la música y las canciones, siempre en relación a los valores del Yoga. Hay que ofrecer al niño algo inspirador y motivador, que fomente su espiritualidad y la luz interior de su corazón, sacando lo mejor de él y evocando el sentido de unión de él mismo con los demás.

Experiencias: 

CEIP Reyes Católicos (San Vicente del Raspeig)


Antonio Varela · VILLENA (Alicante) · avarelamarco@gmail.com · (+34) 670 370 196
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